Una parada en el camino

Una parada en el camino

Archivos mensuales: enero 2012

DETRÁS DE LA GAMBETA

Una nueva oleada de violencia ahoga al fútbol argentino. Estudiantes- Banfield fue el último partido suspendido el pasado mes de noviembre. Seguramente no se llegó a un acuerdo entre los ‘barras bravas’ y los beneficios que pretenden obtener y lo que su club les ofrecía en ése momento. Poco después, moría un ‘barrabrava’ de Banfield por un balazo en la cabeza.

Algunos cifran en 260 el número de víctimas mortales relacionadas con el deporte rey, en un país en el que el fútbol es muchas veces la pasión que cura la desilusión argentina. Pero cuando el árbitro pita el final, continúan las palizas, los asesinatos, las luchas de poder homicidas, el tráfico de drogas, la prostitución y sobre todo: la impunidad por parte del gobierno.

CORRUPCIÓN Y MUERTE EN EL FÚTBOL ARGENTINO

Hablar de violentos en el fútbol argentino es sinónimo de ‘barra brava‘, famosos por sus cánticos y los incidentes que originan cada fin de semana. Bandas organizadas que bajo la excusa del amor por una bandera, acampan a sus anchas en el terreno de la corrupción. Cada ‘barra brava’ tiene sus medios de financiación, pero la mayoría de los ingresos provienen de los directivos, políticos y jugadores, la venta de drogas, extorsiones, los “trapitos” (persona que cuida los coches en los aledaños de los estadios)-, y la reventa de entradas. Pero se ha comprobado, según algunas denuncias, que estos delitos se realizan muchas veces con la complicidad de las fuerzas de seguridad, y por ende, de los dirigentes de los propios clubes. Mientras, el gobierno se muestra desinteresado en erradicar este tipo de actos. Demasiados intereses de fondo.

La hinchada de Newell's Old BOys

En la pasada madrugada de Año Nuevo, tres jóvenes de 17, 19 y 20 años fueron asesinados a balazos en la ciudad argentina de Rosario, creyendo sus sicarios que estaban vengándose del ataque contra uno de los jefes de la barra brava de Newell’s, una de las más candentes del momento. La mayoría de estas bandas están fraccionadas y luchan entre ellos por ver quién se hace con el liderazgo de la misma. No es sencillo abordar el conflicto.

Unos días después, el joven Sergio Martín Stamburelli, miembro de los famosos ‘Borrachos del Tablón’ de River, aparecía muerto con un disparo en la cabeza. Apenas 48 horas más tarde, Agustín Rodríguez, de 27 años, moría en una reyerta interna entre ‘barras bravas’ del Nuevo Chicago.

El primer asesinato relacionado con el fútbol argentino data del 2 de noviembre de 1924, tras una pelea entre aficionados de Uruguay y la albiceleste. En 1946, durante un partido entre Newell’s Old Boys y San Lorenzo, algunos hinchas violentos intentaron ahorcar al árbitro. Todavía siguen poniendo la piel de gallina las imágenes recogidas en el documental Puerta 12, en el que se rememora la tragedia de 1968 en la cancha de River, en la que murieron 71 personas tras enfrentarse a Boca. La conocida Ley de la Rúa, que sancionaba penalmente a los aficionados que entrasen armados a los estadios, fracasó. También las distintas reformas llevadas a cabo, y no hay más que observar la situación actual. Las ‘barras bravas’ son desde entonces financiadas por los dirigentes de los respectivos clubes. A estos grupos se les entrega entradas y se les paga los viajes a los estadios. Pero el acceso a estos “beneficios” dependen de la jerarquía que se tiene dentro de la barra brava, y para obtener ese prestigio hay que tener las manos manchadas de sangre. Así, el número de muertos sigue aumentando. El peligro ya no surge cuando dos aficiones rivales se encuentran, sino que muchas de las acciones violentas se suceden entre la misma hinchada.

 
BARRAS BRAVAS Y PODER

Banderas de apoyo a Kirchner entre la afición de Quilmes

A finales de 2009 se creó ‘Hinchadas Unidas Argentinas‘, que agrupa a ‘barras bravas’ de diferentes clubes. El proyecto fue ideado, casualmente, por el político kirchnerista Marcelo Mallo, quien subvencionó el viaje de 350 barras bravas al pasado Mundial de Sudáfrica. En las tribunas de los estadios sudafricanos se pudieron ver desplegadas en los estadios sudafricanos varias banderas de apoyo al fallecido Kirchner.

Ha quedado más que clara, en más de una ocasión, la estrecha relación entre los dirigentes y las ‘barras bravas’. He ahí el triple engranaje directivos-políticos-barras bravas. Para mantener el equilibrio entre esos tres pilares, es imprescindible la complicidad de la policía y la justicia. De ahí que haya miembros de la policía que protejan y custodien a los barras bravas, como se veía en las fotografías de los hinchas de Estudiantes con armas de fuego, y a su lado varios policías.

El Panadero Ochoa junto a los policías de Rosario

El número uno de la ‘barrabrava’ de Newell’s, Diego Ochoa alias ‘El Panadero‘, sospechoso de estar detrás de varios homicidios, se le retrató hace unos días charlando amigablemente con el Jefe de la Policía de la la ciudad de Rosario. Ser el líder de una barra brava supone nutrirse de todos los negocios turbios del lugar, miles de pesos en juego y el todo vale. El Panadero es objeto de mortales envidias y su vida corre un peligro constante. Después no sorprende ver a hinchas radicales defendidos por los mejores y más caros abogados del país. Casualmente, los que defienden a los dirigentes implicados en casos de corrupción. Así que al final, todo queda en nada. Impera la impunidad, como podíamos comprobar el mes pasado cuando se publicaba la sentencia del caso Walter Cáceres, un joven de 14 años asesinado en una emboscada de hinchas de Newell’s. Una vez más, no se pudo demostrar que los cuatro individuos que llegaron a juicio (oral y no escrito) tengan relación con el crimen. Sucedió en febrero de 2010, cuando aficionados de Newell’s volvían en autocar de ver jugar a su equipo contra Huracán. Casualmente, el bus donde viajaba Walter pinchó. Delante circulaba otro, en el que iba ‘El Panadero’… Empezaron los disparos y el pequeño Walter fue herido de muerte.

¿Más casualidades? En Vélez se descubrió que varios barras bravas vendían drogas en la confitería del club. Se denunció y dos agentes se encargaron de “cuidar la zona”. A los dos meses, esos policías eran socios de los hinchas.

 
FÚTBOL Y POLÍTICA. CASO BARRIONUEVO

Los medios de financiación de las ‘barras bravas’ no se basan únicamente en que los dirigentes contribuyan con entradas. Ni mucho menos. También presionan a jugadores para que firmen o resciendan contratos, o colaboran con los directivos para sobrevaluar a un futbolista y obtener mayor beneficio en el mercado. En ocasiones, los ‘barras bravas’ llegan a extorsionar a los dirigentes amenazando con crear disturbios y suspender partidos si no sacan las ganancias exigidas. Grave también que algunos políticos utilicen a los violentos en sus campañas electorales, normalmente para presionar a los rivales que se presentan en las elecciones. De eso sabe mucho Luis Barrionuevo, dirigente sindical y político peronista, que tras liderar las ‘barras bravas’ de Chacarita, luego fue el presidente del club. En 2003, Barrionuevo pretendía ser gobernador de Catamarca, su candidatura había sido impugnada, así que el día de la elección, casualmente se produjeron incidentes en la provincia que obligaron a la suspensión de la misma. Entre los detenidos por los disturbios, se encontraban integrantes de la barra brava de su club, Chacarita…

Y sobre Luis Barrionuevo sabe mucho el exjuez Mariano Bergés, y titular de la ONG “Salvemos al fútbol. Quizás también es casualidad que sea ex y no ejerza en la actualidad. Bergés fue destituido de su cargo cuando pinchó el teléfono del por entonces senador Barrionuevo, por su relación con los ‘barras mientras’ mientras era presidente de Chacarita. Todo se inicia con el Boca- Chacarita de 2003, cuando empezó a investigar el financiamiento de ‘la 12’. En el juicio estuvo la presidenta de “Salvemos al fútbol”, Mónica Nazzardo, que trabajó de 2002- 2005 en el club Atlanta, y donde ya denunció hechos sospechosos, como el ingreso de ciertos barras que robaron indumentaria a los utilleros sin forzar ninguna cerradura.

Olvidadas algunas ‘grondonadas’, ahora es el nombre del expresidente de Boca, Mauricio Macri, el que aparece relacionado con casos de trata de personas. La corrupción en el fútbol argentino se dispara y los responsables, cogidos de la mano, miran para otro lado.
Demasiados nombres, fechas, casos, muertos, denuncias, sentencias… Se repiten una y otra vez en los medios argentinos, pero un amistoso River- Boca vuelve a eclipsar Argentina. Y aquí, en España, seguiremos hablando de las maravillas de Messi. No son para menos.

Soñando Vida: Sahar Gul

La mirada perdida, y en lugar de brillo, sangre. La inocencia convertida en lo más perturbado y maltratado. Eso es la niña afgana de 15 años, Sahar Gul. Así que no me extraña que retire su mano cuando algún médico o responsable de los Derechos Humanos, pretende estrechársela. Ella no entiende de caricias, sólo de golpes. Tiene todo el cuerpo sellado hasta con heridas realizadas con alicates, sin uñas, y cuenta que su oscuro pelo fue arrancado brutalmente como símbolo de la humillación. Su tez racial ahora sólo es resto del purdah y la violencia llevada a límites que sobrepasan cuestiones culturales.

Sahar pasó demasiado tiempo encerrada en el cuarto de baño de un sótano, mientras sufría a diario las palizas y abusos de su marido y familia política. Simplemente porque se negó a prostituirse… Sahar no sabe lo que es caminar libre por Kabul mientras ella y sus amigas charlan de los sueños en Occidente. Tampoco sabe lo que es criarse en el seno de una familia que la quiere por encima de todas las cosas y obligada o no, la vendió al marido.

Desde entonces, la pequeña Sahar a veces prefiere morir. Pero sólo a veces. Ahora se debate entre la vida y la muerte en un hospital de Afganistán, cuentan que su suegro ha sido detenido, pero poco importa eso ahora… Sus gritos de dolor apenas se escuchan, y con un débil hilo de voz consigue pedir justicia ante las cámaras que esta semana grabaron la dantesca imagen de la niña al ser rescatada del infierno.

Estuvo atrapada, no sólo en un zulo, sino en un país entero. Pese a la caída del régimen talibán hace ya más de diez años, Afganistán sigue condenando a las mujeres a mirar a la pared cuando se cruzan con un hombre que no es pariente suyo, a que un chadari oculte casi la respiración y a que el apartheid se aplique en todos los ámbitos. La poligamia obliga a la esposa a servir al marido y depender de él el resto de sus vidas… Sin poder escapar. Porque escapar muchas veces supone morir, y aunque Sahar se imaginó muchas veces huyendo, moribunda, entre las dunas del desierto, de nada hubiese servido.

Ahora sueña con que algún día decorará sus bellos labios con rojo carmín, bailará canciones alegres, podrá abrir bien los ojos sin que la hinchazón lo impida y podrá amar su cuerpo como ama la libertad.